Estimada Comunidad
En relación a la noticia publicada hoy en el Portal Terra, titulada “Justicia ordena embargo de 12 sedes de la Universidad Tecnológica Metropolitana”, debo manifestar responsablemente que no tiene ningún asidero jurídico.
Cuando se habla de bienes embargados, se da en el contexto de un juicio que se encuentra ya terminado en todas sus instancias, y por tanto, con sentencia firme y ejecutoriada, y con un derecho declarado indubitable para la parte demandante. La realidad de lo que actualmente acontece con este y otros juicios por el mismo asunto, es diametralmente distinta, por la sencilla razón de que éstos recién están comenzando en primera instancia.
Luego, lo que ocurrió es que la Corte de Apelaciones concedió lo que en derecho se denomina una Medida Precautoria, específicamente la que “prohíbe celebrar actos o contratos sobre bienes determinados”. Esta medida tiene por objeto que en el hipotético caso que los demandantes ganen el juicio y se les concedan cada una de sus pretensiones, la parte demandada tenga los recursos para responder.
La lógica que está detrás de esta medida dice relación con evitar que la parte vencida en un juicio, antes de que se dicte sentencia definitiva condenatoria, pueda traspasar sus bienes a terceros con el fin doloso de no tener, ex profesamente, bienes suficientes para cumplir con las obligaciones pecuniarias que dicha sentencia le pueda imponer.
Por tanto, lo que se busca precaver con esta medida, dista mucho de la conducta que inspira y mueve a nuestra Institución, pues no parece juicioso, presentable, fácil ni realista, que una Universidad Estatal intente siquiera desprenderse rápida y subrepticiamente de sus bienes para no responder por los resultados de este u otros juicios.
Le pido a toda nuestra comunidad que esté tranquila, lamentablemente todos los juicios respecto de este asunto, gozan de una atención mediática negativamente tergiversada; aquí la única verdad que importa es la jurídico-judicial que actualmente se ventila en Tribunales, y es ahí donde el equipo jurídico de esta Institución está centrando sus fuerzas.
No debemos perder la perspectiva y el criterio necesario para entender que se está actuando frente a hechos consumados que buenos o malos, son parte de nuestra realidad institucional actual, y que por tanto, no nos queda más que confrontarlos con la mayor altura de miras, responsabilidad y compromiso, para que nuestra querida Universidad, una vez finalizado cada uno de estos juicios, se vea lo menos afectada posible, sino incólume.
Atentamente,
ROBERTO PEREIRA LEÓN
DIRECTOR JURÍDICO (S)